Con el fin de poner en marcha actividades que permitan reducir el importante sobrecoste originado por la falta de competencia en las licitaciones de los organismos públicos la CNMC ha iniciado contactos con diferentes entidades.

La preocupación por evitar la corrupción se ha instalado en todos los ámbitos de nuestra sociedad, según las encuestas los ciudadanos de este país tenemos una alta percepción de la realización de prácticas corruptas por nuestra clase política. Gran parte de estas prácticas se realizan dentro del proceso de la Contratación, por lo que no es de extrañar que desde diferentes organismos se estén tomando decisiones de cara a elaborar mecanismos que reduzcan al mínimo el riesgo de prácticas irregulares.

Una muestra de estos mecanismos es la guía en elaboración por parte de la CNMC y que nos adelanta, José Antonio Navas en su artículo del Confidencial con el título “La CNMC ultima una guía de conducta para evitar los fraudes en las licitaciones públicas”

http://www.elconfidencial.com/empresas/2016-05-05/la-cnmc-guia-conducta-corrupcion-licitaciones-publicas_1194845/

Si bien como menciona el artículo, la guía pretende ser el vehículo para poner en marcha una serie de actuaciones que permitan evitar el enorme sobrecoste causado por la falta de competencia en las licitaciones del Estado.

También del mismo extraemos  la frase “El organismo regulador subraya la pérdida de eficiencia que puede generar la división por lotes y destaca que el precio debe ser el elemento de mayor peso en las ofertas”, esta frase pronunciada de esta manera parece que no va en la misma dirección de lo propugnado por las Directivas Europeas del 2014.

En las Directivas:

Los lotes,  Se pretende que uno de los grandes beneficiarios de estas directivas sean las Pymes, para ello se dota la licitación de mayor simplicidad, con menos documentos a presentar, posibilidad de ofertas en lotes y asociaciones temporales de empresas.

El precio, se propone una manera de contratar más innovadora y respetuosa con las exigencias sociales y medioambientales y la potenciación de la colaboración público / privada. La adjudicación  a la oferta más barata es sustituida por adjudicación  a la oferta económicamente más ventajosa, contemplando todo el ciclo de vida de la oferta en su totalidad y analizando su viabilidad.

Otro de los aspectos que echamos en falta es una clara recomendación en donde se vea reflejada la importancia que tiene la Contratación Electrónica para la consecución de los objetivos que se pretenden alcanzar.

P.D. Deberemos estar atentos a la publicación de dicha guía