La situación actual de las operadoras de telecomunicaciones españolas, durante los nueve primeros meses del año, muestra un recorte sustancial de sus inversiones en el despliegue de redes, reduciéndose un 25% de media, o lo que es lo mismo, realizando un recorte en 653 millones de euros. Y no se trata de una situación puntual; los datos de inversión de 2008, con que se comparan las cifras de este año, ya habían experimentado, según Aetic (la patronal de las empresas electrónicas), un severo recorte respecto al año anterior. Los 2.989 millones invertidos en redes en 2008 por todos los operadores supusieron una reducción del 17%.
Ante esta situación, las empresas buscan optimizar al máximo todos los procedimientos de provisión de suministros, que están cada vez más centralizados, y utilizan más las nuevas tecnologías, desde las comunicaciones informáticas y la videoconferencia a las herramientas especializadas de gestión de compras. Este tipo de soluciones dan respuesta a las nuevas necesidades de estos departamentos, dotando de una infraestructura informática de gran capacidad que permite conocer, en tiempo real, tanto las necesidades de las filiales como la disponibilidad de oferta de los suministradores.
Las herramientas de gestión de compras logran automatizar todo el proceso de compras, coordinando las tareas entre los distintos departamentos implicados y almacenando toda la información y los documentos generados en el proceso. Esta tecnología atiende y centraliza toda la gestión de las solicitudes de compras, realizadas por los usuarios, y coordina la comunicación con el sistema contable, proporcionándole la información validada. Asimismo, las soluciones de gestión de compras permiten gestionar, almacenar y relacionar toda la información generada en el proceso (solicitudes, pedidos, albaranes, facturas, etc.), asignar sus actores y establecer una clasificación lógica de la información.
Las herramientas de gestión de compras implican, por tanto, una importante optimización de los tiempos de respuesta ya que, a través del tratamiento informático de datos y mediante la monitorización de información, se obtienen indicadores de actividad y calidad de los procesos automatizados, se reduce el volumen de la documentación, se agiliza la comunicación interna y se mejoran los procedimientos en todo el flujo de la compra.