El 1 de enero de 2010 verá la luz la e-Administración, una fecha clave en la que se materializará el trabajo de cuatro años de estudio, desarrollo e implantación de tecnologías de la información y la comunicación; un esfuerzo importante que están llevando a cabo tanto de las Administraciones Públicas como las empresas que estamos creando las soluciones y aplicaciones electrónicas.

Esta adaptación, reconversión y burocratización electrónica supone un lento e intenso recorrido; pasos de gigante que la Administración, consciente del reto que supone, está abordando desde los cimientos, partiendo de un cambio de mentalidad y una apertura cultural a la modernización de herramientas y procesos de trabajo. Y todo ello tiene un objetivo claro: mejorar los servicios, simplificar los procedimientos y optimizar las infraestructuras tecnológicas y de comunicaciones, es decir llevar a cabo operativas eficientes.

La revolución silenciosa

El sector público está realizando un gran esfuerzo, invirtiendo tiempo y recursos para adoptar las TIC como herramienta, siendo tangibles en proyectos que hemos llevado a cabo con el sector público y que ya se encuentran funcionando óptimamente y en las mejoras y actualizaciones constantes que realizamos.

No obstante, todavía queda mucho por recorrer, ha de establecerse una regulación jurídica más segura, un equipo de personal más estandarizado y una mayor colaboración por parte de las administraciones públicas.

Tenemos que ser conscientes de lo que este cambio va a suponer, de esta gran revolución silenciosa que se está llevando a cabo aquí y ahora y de las que somos protagonistas.

Control del proceso de compras

Entendiendo esta realidad, Pixelware se ha centrado este año en una serie de procesos, entre ellos, uno de los más importantes para la Administración: la gestión de expedientes de contratación, que además supone una de las actividades más reguladas que se pueden encontrar en el sector público. Implantar una herramienta que controla todo el proceso, desde la detección de la necesidad hasta el acta de recepción, y permite llevar a cabo las tareas de registro, archivo, distribución y recuperación de los documentos, que garantice los principios de transparencia y confidencialidad, supone una solución innovadora que contribuye a la optimización de la operativa interna mediante el incremento de la agilidad y el control en el proceso de gestión de compras.

Además de estar focalizados en esta solución, a lo largo de este año estamos llevando a cabo importantes proyectos de registro de entrada/salida, registro telemático, gestión de recursos administrativos, facturación telemática y portal del ciudadano. En nuestros 12 años de andadura, numerosas instituciones y organismos públicos, tanto locales y como centrales, han depositado su confianza en nuestras soluciones y lo que es más importante en nosotros, en nuestra experiencia. Nos eligen no sólo por la avanzada tecnología que utilizamos en cada proyecto sino por nuestra metodología de implantación y por los años de experiencia que acumulamos en el sector, ofreciendo soluciones adaptadas a sus procesos de gestión de grandes volúmenes de documentos y contenidos, como la gestión de expedientes, el registro de entrada y salida de correspondencia o la confección y distribución de boletines de prensa.

En Pixelware somos conscientes del reto al que nos enfrentamos y ello se refleja en cada proyecto que abordamos, tanto en el sector privado como en el público, sea de ámbito nacional o internacional.

Asimismo, es importante señalar que nos encontramos en un momento especialmente estratégico. Nuestros horizontes se han ampliado y tras apostar por el incremento de nuestros proyectos de investigación, desarrollo e innovación, hemos reforzado nuestro compromiso con el sector público para ser su aliado en estos retos. Hemos crecido internamente, reforzando el equipo de ventas y de consultoría así como hacia el exterior, conquistando mercados en Europa y América Central.

Hoy más que nunca nos encontramos más cerca de la Administración, detectando sus necesidades e implantando soluciones desde la responsabilidad y la experiencia, y la Administración, consciente del camino que ha de recorrer, selecciona con cuidado a su compañero de viaje, porque como bien dijo Charles Darwin “no sobrevive el más fuerte ni el más inteligente sino el que es capaz de adaptarse más rápido a los cambios”.